4 de maig del 2012

Tramperrant

Otto y la Ciudad de Nadie

"Tina se abalanzó sobre el personaje en cuestión que resultó ser un anciano de larga barba blanca despeinada. Tenía los ojos tan pequeños y rasgados, que parecía tenerlos cerrados la mayor parte del tiempo, como si se estuviese riendo todo el rato. De piel curtida y larga nariz aguileña, llevaba un sombrero con orejeras que escondían, junto con la barba, un simpático rostro. Vestía un abrigo largo, por debajo de la rodilla, dejando entrever unas delgadas piernecitas, que contrastaban con el volumen del abrigo. El cuello y los bajos del abrigo estaban recubiertos por una piel peluda, parecida a la de las ovejas."

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